La crisis favorece el éxodo de muchas familias al mundo rural
El medio rural está de moda. La incertidumbre económica actual unida a una importante crisis alimentaria ha devuelto un protagonismo al mundo rural que no alcanzaba desde hace mucho tiempo. Esa es la idea que han debatido, a grandes rasgos, los ponentes de la II Jornadas de Sostenibilidad Rural ‘La Gestión Ambiental en los Municipios’ organizado desde el Grupo de Desarrollo Rural de la Alpujarra Sierra Nevada.
Opinión que compartieron ayer el profesor de la Universidad de Granada, José Luis Rosúa y el presidente de los Grupos de Desarrollo Rural, Miguel Castellano, durante su intervención en la Facultad de Ingenieros de Caminos. Ambos coincidieron en destacar que el mundo rural es un elemento emergente. «En un horizonte no muy lejano se invertirá el flujo migratorio campo-ciudad» apuntaron.
Las razones de este ‘éxodo’están en que los territorios rurales cuentan con las alternativas necesarias a esta crisis. Disponen de un sector agrario fuerte donde despuntan las producciones ecológicas y las materias primas de calidad, energías renovables, una potente industria agroalimentaria junto a los servicios necesarios (fomento del turismo rural y prestación de servicios de gran valor) en referencia a la puesta en marcha de centros sociales, culturales y sanitarios en los pequeños pueblos.
La cuestión está en si el medio rural está capacitado para acoger la llegada de nuevos pobladores. Ante esto, Castellano sostiene que la Andalucía rural es muy diversa y cada territorio es diferente.
Mejor calidad
Sin llegar a generalizar, el dirigente andaluz asegura que los programas europeos de desarrollo rural están contribuyendo a dotar a los pequeños pueblos de importantes equipamientos y, sobre todo, han surgido nuevas iniciativas empresariales. Si hace unos años vivir en un pueblo era sinónimo de atraso y miseria, hoy vivir en el campo es calidad de vida. En cualquier caso, los participantes en las jornadas concluyeron en que se vive mucho mejor en el campo que en la ciudad siempre y cuando lleguen todas las prestaciones y servicios que demandan los ciudadanos. «Esto requiere de una política global y los Grupos de Desarrollo deben anticiparse a los problemas que puedan surgir a raíz de este regreso a las zonas rurales».
Ayudas en 2009-2013
La provincia de Granada está integrada por los Grupos de Desarrollo Rural de Los Montes, Altiplano, Guadix, Valle Lecrín Temple, Vega Sierra Elvira, Alpujarra Sierra Nevada, Poniente Granadino y Arco Noreste de la Vega de Granada. A partir del primer trimestre del próximo año los ochos grupos que trabajan en la provincia «premiarán» las iniciativas más innovadoras de los ciudadanos de sus respectivas comarcas mediante la entrega de subvenciones a aquellos proyectos relativos a la mejora de equipamientos, promoción de los productos y recursos, conservación y mejora e los servicios, infraestructuras y fomento de la integración social e igualdad de oportunidades, entre otros. En total, los grupos granadinos gestionarán unos 64 millones de euros. «Por cada euro que se destina a las zonas rurales, los emprendedores invierten 1,5 euros más».
La peculiaridad de estas ayudas es que son los propios ciudadanos los que deciden en qué se invierten los fondos. Los programas de desarrollo rural, impulsados por la Unión Europea y la Junta de Andalucía tienen como finalidad mantener a la población en los territorios rurales, mejorar su calidad de vida y trabajar sobre la base de la diversificación económica.