Una plaga amenaza con liquidar las secuoyas de la Sagra, ubicadas en el cortijo de La Losa, entre Puebla de don Fadrique y Huéscar. Son los árboles más altos de la provincia y son todo un reclamo turístico de la zona norte de Granada que cada año reciben la visita de unas 100.000 personas.

La plaga de insectos perforadores comenzó en junio a devorar las copas y avanza a toda velocidad. Para la próxima primavera los árboles habrán muerto si nadie lo evita.

El dueño de la finca, Alfonso de Bustos, barón de Bellpuig, lanza un SOS por las secuoyas y pide el apoyo de la Consejería de Medio Ambiente. Los ejemplares fueron traídos desde California en 1839 y ya son casi bicentenarios.

El de Huéscar es uno de los poquísimos bosquetes de secuoyas que existen en toda España.

Hoy, en un extenso reportaje de Rafa López, se explica en detalle la plaga que afecta a estos árboles y cómo el dueño de la finca en dónde están plantados espera poder salvarlos.